martes, 21 de agosto de 2012

Hablemos del Petròleo y Cabimas - Parte III S.Pino

Campamento petrolero en La Salina
Terminal Lacustre La Salina 1926
Estaciòn de Flujo - Tierra Conocido como Los Tanques
Carretera H, Cabimas Estado Zulia
Costruido por la Compañia Shell
Venezuela

El viaje en lancha de Maracaibo a Cabimas, en direcciòn sureste a travès del lago, era corto, pero el pueblo estaba a siglo de distancia.  Las costas del lago no eran màs que pantanos de manglares, tierra adentro,  los pantanos daban paso a densas selvas y ocasionales àreas de hierba en las faldas de las montañas que rodeaban la cuenca de Maracaibo  Cabimas era una aldea de unos miles de almas que se mantenìan pescando y cultivando el pobre suelo. 

La mayoria de las viviendas no era mucho màs que chozas , cabañas hechas de latas aplanadas llamadas ranchos. La Cabimas de los años veinte no era comparable con el Maracaibo del siglo XVIII.  La pequeña zona de La Rosa era mucho màs primitiva.

Cabimas se volviò un manicomio , la Caribbean Petroleum, filial de la Shell que desarrollò en campo de Mene Grande al sureste de  Cabimas habìa construido  campamentos para sus hombres antes del auge petrolero.   La VOC, otra filial de la Shell  que descubriò el productivo Barroso y abriò el campo  La Rosa, tambièn habìa construido algunas viviendas.

Lago por su parte no habìa construido viviendas para sus hombres , sus hombres vivian en chozas con techo de paja mientras perforaban los primeros pozos en el lago. La empresa construyo sus primeras casas en La Salina, seis casa en total 

La Salina, durante el verano era un basurero y en la època lluviosa un lodazal.  A medida que crecia la nòmina de Lago tambièn lo hizo el campamento.  Se construyeron casas de dos pisos  y algunas viviendas para los casados.  El campamento al igual los de las otras compañias, sòlo era para perforadores y los tècnicos, todos extranjeros.  Los venezolanos tenìan que buscar alojamiento en Cabimas, La Rosa y otras pequeñas aldeas de las cercanìas.

Cabimas y la Rosa era el ùnico sitio de diversiòn para los petroleros en busca de placer.  La noche del sàbado, despuès del dìa de pago, la calle principal de Cabimas se llenaba de punta a punta con los trabajadores petroleros venezolanos, todos con prisa por gastar su dinero, en las barras de los bares.


En diciembre de 1925 la Venezuelan Gulf, en la faja del kilòmetro, descubriò el campo Ambrosio.  Cabimas es el epicentro de atracciòn de Venezuela y el Mundo,  llegando gente de todos los lugares, Cabimas era una locura, con las empresas Lago en el lago de Maracaibo, Venezuelan Gulf en Ambrosio y la VOC  en tierra firme, las tres compañias emprendieron  su guerra de perforaciones.  Cabimas era una selva densa  y para construir los campamentos se dieron paso con los trab ajadores a fuerza de hachas y machetes, no habìan tractores.  Ademàs de cortar, apilar y quemar los pesados troncos y la maleza, las cuadrillas tenìan que retirar todos los tocones y raìces grandes a fin de nivelar el terreno para la construcciòn de los tanques.  La selva estaba llena de bestìas, en sus tiempos libres los trabajadores iban a cazar tigres.  Las serpientes salìan de los pantanosy subìan en los tanques para enrollarse al sol.

Una gran cantidad de terrenos cerca de La Salina eran propiedad del hoombre màs rico de la costa oiental del lago, el señor Josè Peraso.  El señor Josè Peraso no sabìa leer ni escribir pero era un comerciante por naturaleza.  Vivia en una casa de palafitos en el lago frente a Cabimas, un hato de ganado al este de La Rosa , su hijo mayor era el jefe civil de Cabimas.  La empresa Lago alquilò un terreno al señor Peraso y èste ayudò a la compañia en sus negociaciones con los dueños de otras tierras.

Las compañias petroleras lanzaron una campaña para eliminar los zancudos de los pantanos, se rociaban con petròleo, se construyeron sistemas de drenajes y plantas de purificaciòn de agua, se crearon dispensarios en los campos. 

Se construyeron clubes en los campos petroleros, el de La Salina era el màs elegante de todos, los sàbados eran de bailes, con mùsica de trinitarios .

La noche del 17 de diciembre de 1935, el General Juan Vicente Gòmez, con 27 años en el poder, muriò en su residencia en Maracay.  La reacciòn fue inmediata y sangrienta en Caracas, Maracaibo y en las zonas petroleras del Zulia.  Sòlo en oriente no hubo derramamiento de sangre.  El General Pèrez Soto, presidente del Estado Zulia, huyò de Maracaibo y dejò la ciudad en manos de las turbas.  Una turba armada con machetes llegò a la plaza de Cabimas Los hombres se amontonaban  fuera de la Jefatura Civil y el ayuntamiento, exigian la rendiciòn de los funcionarios. Esto no ocurriò.  De la Jefatura surgiò un fulminante fuego de rifles.  La multitud se disolviò, dejando màs de veinte muertos y heridos en la plaza.  los funckionarios salieron de la jefatura a la carrera y escaparon en automòviles. La gente se apoderò del pueblo.  Capturaron a los hombres que habìan estado conectados con el règimen.






Sotero Pino Roque
El Cronista Digital del Siglo XXI
Inigualable
Una manera diferente de hacer historia
Rompiuendo viejos PARADIGMAS
La Verdadera Historia
Construida por los Ciudadanos y Ciudadanas
Portavoces de las cronicas/historias
del Municipio Cabimas

















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